Querido hijo: estás despedido

¿Puede una madre despedir a su hijo? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Miguel por desordenado, por travieso, por desobediente.Transcurrido el plazo de treinta días que le han dado, ha de abandonar la casa. No te pierdas la recomendación que nos hace Mario López de 2ºB desde el Colegio El Valle- Valdebernardo (Madrid).

Transcripción.

Hola soy Mario López de 21 ESO B y os presento una nueva audiexperiencia lectora para nuestro blog Apuntes de Lengua y para el proyecto Kuentalibros.

En el capítulo de hoy os presentamos  Querido hijo: estás despedido de Jordi Sierra y Fabra.  El libro trata sobre el despido de un niño, Miguel. Este es despedido por su madre por no obedecer, ser desordenado, travieso su falta de interés por los estudios...

 Su madre le entrega un papel en el que dice que está despedido. Él no se lo creía hasta que empezó a tomárselo en serio. Tenía 30 días de plazo hasta irse de casa. En esos 30 días se portó bien, fue educado, recogía la habitación, aunque a veces hacía alguna maldad. Trascurrido el tiempo fue despedido y se fue de casa.

 No sabía donde ir. Primero pensó en sentarse en las escaleras, sentado, esperando a que le llamaran sus padres.  Luego, al ver que no iban, se fue al parque. Allí se encontró con sus amigos a los cuales les contó lo sucedido. Después de comentarles la historia les comentó que tenía hambre.  Marc le trajo un bocadillo y los demás se fueron a sus casas. 

Tras marcharse Marc, Miguel se puso a hablar con un anciano. Le preguntó sobre el despido de niños y el anciano le dijo que podría contratar a un abogado. En ese instante Miguel se acordó de su vecino que era abogado. Fue a visitarle. Le comentó lo ocurrido. El abogado se llamaba José. 

Tras haberlo hablado unos minutos José le pidió que le diera la carta de despedida. La leyó. Dijo que era bastante buena y que era difícil encontrar algo para que sus padres le readmitieran. 

Finalmente José escribió una instancia.

Miguel fue a entregarles la instancia a sus padres. LLamó al timbre estaba muy nervioso. Le abrió su madre, él le entregó la instancia.  Tras leerla su madre se fue a la cocina a hablar con su padre. 

Sus padres le dijeron que le daban una segunda oportunidad. Al final salió bien. 

Miguel se quedó en casa. Al ponerse la noche Miguel se fue a su cama y recordó lo ocurrido repitiendo la palabra despedido. 

Me ha gustado cuando la madre da la carta a su hijo y sobre todo la reacción del hijo.

No me ha gustado la reacción del padre porque no hace nada para que el niño no sea despedido. Este libro te hace ver que todos los actos tienen consecuencias.

Recomiendo este libro a los que les gusten las historias de la vida cotidiana.