Había una vez una cabra que tenía siete cabritos, a los que quería
tanto como cualquier madre puede querer a sus hijos. Un día necesitaba
ir al bosque a buscar comida, de modo que llamó a sus siete cabritillos y
les dijo:
-Queridos hijos, voy a ir al bosque; tened
cuidado con el lobo, porque si entrara en casa os comería a todos y no
dejaría de vosotros ni un pellejito.
Así comienza este cuento clásico de los hermanos Grimm que llega a kuentalibros de la mano y la sonrisa de Camila, alumna del CP Voramar de Alicante.
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