jueves, 26 de abril de 2012

El diablo de los números


Hola, soy Carlos Negrete, alumno de 2º ESO C, y os presento una nueva audio-experiencia lectora para nuestro blog Apuntes de Lengua y para el proyecto Kuentalibros. En el capítulo de hoy os presentamos El diablo de los números, del autor Hans Magnus Enzensberger.

Sin ser un libro de texto, es un apasionante recorrido a través del mundo de las matemáticas, y más concretamente, sobre algunas curiosidades y anécdotas acerca de los números.
Robert es un niño que odia y teme profundamente las matemáticas, e incluso más si cabe, a su profesor, pero por una razón: no las entiende y no se explica qué aplicación en la vida pueden tener en la vida esas cosas tan raras que escucha en las clases y ve escritas en el encerado.
Un día dejó de tener sus ya habituales pesadillas para encontrarse cara a cara, en el primer sueño de la noche, con un extraño personaje vestido con rojos y negros atuendos y que se presentó a si mismo, como un diablillo matemático. Lo primero que hizo este extraño fue regañar a nuestro protagonista por su cobardía y poco coraje para enfrentarse a los números y se le ofrece con el fin de iniciarle en la ciencia matemática.
Robert en un principio, se niega rotundamente, pero el diablillo se las ingenia para despertar su curiosidad y convencerle de que puede ser divertido.
Pronto descubrirá que no hay nada más emocionante que los números, que las cuestiones matemáticas han surgido para dar solución a problemas reales, que es una ciencia exacta en la que todo cuadra; que con tanta precisión como en las matemáticas, sólo se acierta en los sueños; que en la ciencia matemática no se adivina nada, se procede con exactitud y todo hay que probarlo o demostrarlo, y una cosa queda demostrada cuando se llega a un principio tan básico que no hay otro más básico, y que a veces, para demostrar una cosa, lo que se hace es demostrar que la otra no puede ser.
Durante doce noches, ambos recorren sistemas numéricos cada vez más increíbles. Los números cobran vida por si mismos y resultan cada vez más absorbentes y fascinantes. Es magia, y a medida que accede a niveles superiores, Robert quiere saber más y más hasta que al fin el diablo le hace comprender que algunos problemas pertenecen a las altas esferas de la ciencia. Al final Teplotax, que así se llamaba el diablillo, entrega a Robert una insignia con forma de estrella y le nombra Portador de la Orden Pitagórica de Quinta Clase, pero en la siguiente clase, Robert parece trabucarse al principio ante un aburrido problema del Sr. Bockel, pero gracias a las enseñanzas de Teplotax y acariciando suavemente su estrella, colgada al cuello, consigue resolverlo inmediatamente ante la incredulidad de los compañeros y la del propio profesor.

El libro, pese a tratar un tema un poco extraño para la literatura, es ameno y entretenido. Nos sumerge, igual que al protagonista, en un mundo insospechado de realidades cotidianas, anécdotas divertidas, ideas llamativas y curiosidades y cuestiones que nos rodean, pero que nos pasan desapercibidas, y todos ellos están relacionados con las matemáticas, y lo hace de un modo tan ingenioso, diferente y fascinante, que probablemente nunca nos lo van a contar así en una clase de matemáticas.
Por otro lado, el autor se pone en la piel de un niño que sufre, como tantos otros, por no entender una materia, explicada quizá de un modo inadecuado o por unos profesores quizá poco comprensivos.
Con el desenlace final echa por tierra algunos de los tópicos escolares en los que casi todo el mundo cree.





2 comentarios:

  1. Me encanta ese libro Carlos.Impresionante tu comentario

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  2. Un libro genial....casi ni me acordaba de que lo había leido. Genial el comentario Carlos

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