Belén de 1º de ESO ha viajado hasta la Alemania nazi con esta emotiva lectura.
Hola, soy Belén Jiménez, de 1º de la ESO D y os presento una nueva audioexperiencia lectora para nuestro blog Apuntes de Lengua y para el proyecto Kuentalibros. En el episodio de hoy analizaremos el libro “El niño con el pijama de rayas” del autor Jhon Boyne.
La historia trata de un niño llamado Bruno, de 9 años, que una tarde al llegar a su casa observó que María, la criada, estaba haciendo la maleta de Bruno, debido al trabajo de su padre, que era militar. A Bruno la idea de mudarse no le gustaba, tener que dejar a sus tres mejores amigos en Berlín. Nada más llegar a su nueva casa, en Auschwitz, empezó a echar de menos todo lo que tenía en Berlín, su casa, sus amigos y la gente. En ese nuevo lugar no había nadie con quien jugar y el niño se aburría muchísimo. Bruno pensó que tenía que hacer algo para divertirse y se le fueron ocurriendo maneras, hasta que un día observó que desde la ventana de su habitación se veía una alambrada con mucha gente, niños y adultos, todos llevaban un pijama de rayas y un gorrito a rayas también. Él siempre se preguntaba por qué no viviría en ese lado de la alambrada.
Una tarde, mientras Bruno jugaba a los exploradores, en un lugar de la alambrada muy alejado de su casa, vio a un niño con aquel pijama de rayas. El niño tenía un aspecto sucio, con un gesto triste y en la cara, sentado con las piernas cruzadas, muy delgado, mirando fijamente al suelo. Entonces, Bruno empezó a hablar día tras día con Shmuel, que así se llamaba el niño. Él era el único amigo que Bruno tenía. Poco a poco se fue olvidando de Berlín y un día su padre les comunica a Gretel y a Bruno que deben volver a Berlín, que aquel no era un sitio para criar a dos niños. Bruno lamentó aquella noticia, tendría que despedirse de Shmuel, que en ese momento era su mejor amigo. Unos días antes de volverse de vuelta a Berlín, Shmuel le dice a Bruno que su padre ha desaparecido y no lo encuentra por ningún sitio. En ese momento Bruno le dice a Shmuel que vuelve a Berlín. Después de hablar, deciden que al día siguiente, Bruno se colaría por debajo de la alambrada y Shmuel conseguiría un pijama de rayas para él y así entrarían a buscar al padre de Shmuel. Después de que Bruno entrase, les llevaron a todas las personas del pijama de rayas a una gran sala y se apagaron las luces. Desde entonces, no se supo nada más de Bruno.
Me ha gustado porque está escrito desde el punto de vista de un niño y se me ha hecho muy amena la lectura. También me ha gustado la manera de describir las situaciones, los sentimientos y pensamientos en esa época. La historia trata de un tema muy triste en el que han ocurrido cosas parecidas. También es la manera de expresar que todos somos iguales porque dos niños se hacen mejores amigos sin tener en cuenta sus creencias, su origen y cosas que en esa época eran la diferencia entre la vida y la muerte. A su vez, ceo que podría haber explicado un poco más concretamente el final del libro. Se lo recomiendo a la gente que le gustan los libros con mucho sentimiento y valores.
Si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una. Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.
Me ha encantado descubrir este espacio, ya que desde hace años escribo en varios blogs y recién antes del verano me atreví a cambiar el formato y pasarme al video.
ResponderEliminarHay ideas estupendas.
Enhorabuena!
¿Colaboramos?
ResponderEliminarUn saludo Kuentalibrero